Hoy a la noche comienza el otoño, y con él los días se van acortando y el calor de verano va dando paso al frío, el viento y la lluvia. Nada mejor para adaptarnos al cambio de estación que adaptar nuestros hábitos alimenticios y consumir productos de la temporada otoñal.

El consumo de productos de temporada no solo es beneficioso para nosotros por su frescura, los nutrientes y sabor que nos puedan aportar, sino también por la sostenibilidad que apoyaremos consumiéndolos. Aquí os traemos un listado de productos de otoño que no os podéis perder.

Pescados Azules

Dentro de los pescados azules, de los que ya os hemos hablado con anterioridad, encontramos especies tales como el salmón, el bonito del norte, las sardinas o las anchoas. Este tipo de pescado contiene una gran cantidad de minerales, en concentraciones mayores que en otras carnes de animales, y además son ricos en ácidos grasos Omega 3, así como vitaminas de los grupos B y C que ayudan a prevenir problemas relacionados con los sistemas cardiovasculares y nerviosos. Si bien algunos no son de temporada de otoño, siempre tenemos el recurso de consumirlos en formato de conservas que son una gran alternativa.

Setas y champiñones

Uno de los productos por excelencia del otoño son las setas y los champiñones de diferentes tipos. Cuando llega el otoño los bosques y montes se llenan de especímenes si nos animamos a salir a buscarlos, eso sí, recolectando solamente las especies que conozcamos y sin arriesgarnos. Como alternativa más común, los encontraremos en nuestros comercios habituales. Además de sus variados y deliciosos sabores y texturas, las setas y champiñones aportan una gran cantidad de proteínas, son ricas en hierro y potasio así como en minerales.

Calabaza y calabacín

Quizá el producto por excelencia del otoño, el que más relacionamos con él es la calabaza. Tanto la calabaza como su hermano pequeño el calabacín contienen gran cantidad de agua e hidratos de carbono de lenta absorción y son muy bajos en calorías. Además de esto son muy versátiles y podemos consumirlos de múltiples maneras.

Legumbres

Qué decir de las legumbres, su variedad es enorme, garbanzos, judías, lentejas… son, o deberían ser, el ingrediente fundamental de los platos y elaboraciones de otoño. Como parte esencial de la dieta mediterránea, son ricos en vitaminas y minerales, además de ser muy versátiles y poder consumirlos desde en ensaladas templadas hasta en platos de cuchara bien calientes que nos harán entrar en calor en los días más frescos del otoño.

Frutos secos, pasas y dátiles

Avellanas, almendras, piñones, nueces, castañas… Los frutos secos son protagonistas también en otoño, y si bien aportan una cantidad importante de calorías, la cantidad de vitaminas y nutrientes que aportan los convierten en un aperitivo ideal o como acompañamiento de nuestras recetas. En el caso de las pasas y los dátiles, aportarán un extra de antioxidantes y nutrientes que ayudarán a depurar nuestro organismo.

Lechugas

Si bien las relacionamos más con las ensaladas de verano, tanto las lechugas, escarolas como las endivias están llenas de nutrientes y antioxidantes, y aunque normalmente las consumamos en frío y quizá no nos apetezcan tanto en los días fríos, aún podremos tomarlas con gusto en esos primeros días de otoño en los que aún hace calor .

Boniatos

Similares a las patatas, los boniatos les roban el protagonismo en otoño. De sabor más dulce, también pueden ser preparados de múltiples maneras y son una gran fuente de fibra y vitaminas de los grupos A y C, así como de potasio. Podríamos decir que los boniatos, si bien son muy similares a las patatas, constituyen una opción algo más saludable.

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