Como bien es sabido, un buen descanso nocturno es vital para mantener una buena salud, ya que es en ese periodo cuando realmente nuestro cuerpo y mente descansan, y gracias a complejos procesos regenerativos mente y cuerpo quedan listos para afrontar un nuevo día.

Pero ¿sabéis realmente qué ocurre cuando nos echamos a dormir y por qué procesos pasa nuestro organismo? Nuestro cerebro necesita que durmamos para poder llevar a cabo diferentes procesos: recuperar energía, reorganizar información, reorganizar la memoria a largo plazo, eliminar información que considere inservible y procesos más profundos que se llevan a cabo a lo largo de las distintas fases del sueño.

Una vez que nos metemos en la cama para dormir, y nos disponemos a ello sin distracciones, sean de una televisión, el móvil o similares, nuestro organismo entra en modo de reposo, pero no todo el descanso es igual. Se podría decir que nuestro sueño va por ciclos de una duración aproximada de 90 minutos que se repiten a lo largo de las horas de descanso.

Cada ciclo se puede dividir en dos fases principales, denominadas Fase de ondas lentas o fase no REM y la fase REM (del inglés, Rapid Eye Movement). La primera fase se puede dividir a su vez en distintas etapas según los procesos que suceden durante las mismas.

Fase no REM

Esta es una fase de transición del estado de vigilia o adormecimiento hacia el sueño como tal. y dentro de esta se suelen diferenciar 4 etapas

Adormecimiento

Los primeros momentos en los que intentamos conciliar el sueño, dura unos 10 minutos como mucho y durante esta fase aún podemos percibir estímulos externos. El cuerpo comienza a relajarse y comienzan los movimientos oculares lentos.

Sueño ligero

Tanto el ritmo cardíaco como el ritmo respiratorio comienzan a disminuir, así que comienza una etapa más reparadora pero no muy profunda aún. En esta fase los movimientos oculares desaparecen, y si nos despertamos en esta fase no tendremos sensación de haber dormido.

Transición hacia sueño profundo

Esta etapa en la que el organismo va profundizando hacia un sueño más profundo dura unos pocos minutos y la percepción de estímulos disminuye a causa de un bloqueo sensorial y si bien aún no comenzaremos a soñar, los procesos reparadores están comenzando a suceder, así que si nos despertamos durante esta fase lo haremos de manera confusa y aturdida.

Sueño profundo

Esta etapa, que puede durar hasta 20 minutos, es la que determinará la calidad de nuestro descanso, convirtiéndose en la etapa más importante del mismo. Durante ésta nuestro ritmo respiratorio y presión arterial son muy bajas y suele resultar difícil despertarnos.

Fase REM

En esta fase, denominada así por los movimientos involuntarios de los ojos (Rapid Eye Movement) Durante ésta, el cerebro está muy activo y es en la fase en la que soñamos. Esta fase se repite a lo largo de los ciclos y su duración puede variar entre 10 a 40 minutos, según la calidad del descanso. Al comienzo de esta fase, la respiración se acelera y se vuelve rápida e irregular para pasar rápidamente a un estado de letargo y sueño profundo en la que los sueños nos parecen más reales. De hecho, si despertamos en esta fase es cuando conseguimos recordar lo que estábamos soñando. 

Esta es una fase fundamental para que nuestro cerebro se regenere y los procesos regeneradores se sucedan, y como no ocurría durante las etapas y fase anterior, podríamos decir que el cerebro se desconecta de los músculos para que estos no intenten imitar los movimientos que podamos estar realizando en nuestras ensoñaciones.

Como hemos comentado, estas fases se repiten cíclicamente y para obtener un descanso adecuado, lo ideal es que dichos ciclos no se rompan y puedan sucederse completos en cuanto mayor cantidad mejor ya que así nos aseguraremos de que el sueño y descanso obtenido sea de calidad.

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