El verano ya está a la vuelta de la esquina, aunque algunos días aún parece que se resista, y con su cercanía empezamos a oír términos como “operación-bikini”, a escuchar hablar sobre todo tipo de dietas milagro, y demás dietas para adelgazar de cara al verano. Este tipo de reclamos suelen aprovecharse de la necesidad, centrada en la imagen para tener un cuerpo delgado y un “mejor tipo”, muchas veces sin tener realmente en cuenta algo mucho más importante, la salud.

Este tipo de dietas, centradas en conseguir un objetivo a corto plazo, en el caso de las dietas para verano, usando como reclamo la temporada de playas y piscinas donde se va a “lucir el tipo”. Este tipo de prácticas, están centradas en objetivos a corto plazo, y no son recomendables, porque es muy fácil abandonarlas, principalmente por dos motivos contrapuestos, pero relacionados: si se ve que no se consigue el objetivo “rápido”, uno se puede llegar a frustrar y abandonarlo, volviendo a hábitos poco saludables. De igual manera, si se consigue ese objetivo a corto plazo, normalmente una vez logrado, también se abandona, volviendo a los hábitos inadecuados, causando el conocido efecto rebote.

Este tipo de dietas, por lo general son procesos pasivos, llenos de restricciones donde se pasa hambre, se padecen desequilibrios, pueden causar frustración y procesos de ansiedad.

En contraposición a las dietas, el llevar unos hábitos alimenticios y de actividad a modo de estilo de vida, de manera que no tengamos esos objetivos a corto plazo, y los tengamos a largo plazo más como una rutina y forma de vida hará que ese objetivo que era adelgazar, pase a ser el tener una salud adecuada, que poco a poco nos hará adelgazar pero de una manera más sana y adecuada. 

El llevar un estilo de vida saludable, como decimos, puede que no tenga unos resultados tan rápidos como los pueda tener una dieta, pero por contra serán resultados más permanentes ya que los habremos conseguido cambiando nuestra manera de vivir, y simplemente siguiendo esos mismos hábitos saludables podremos mantenerlo sin esfuerzo, haciendo que ese efecto rebote que existe en las dietas deje paso a unos resultados reales.

Como punto final de este artículo y ya que nos afecta directamente, muchas veces las dietas milagro abusan de productos milagrosos, y de hábitos alimenticios extremos para llegar a esos objetivos de adelgazamiento de manera rápida, algo que normalmente va en contra de una alimentación saludable, basada en alimentos naturales y sanos.

Desde Conservas Nardín, siempre recomendamos llevar una alimentación y hábitos saludables, y que en caso de necesitarlo, acudáis a profesionales, tanto nutricionistas como endocrinos para esa posible ayuda que necesitéis.

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