Aunque el verano no acaba hasta bien entrado septiembre, con el final de agosto ya se van notando los días más cortos, el tiempo poco a poco va cambiando y ya vamos asumiendo que el verano ha terminado, ya que en muchas ocasiones, junto con la llegada de septiembre llega la vuelta a la rutina, ya sea la vuelta al trabajo o a los estudios, el periodo mayoritariamente vacacional llega a su fin y con él el probable parón en nuestra rutina diaria.

En verano es bastante habitual que veamos alterado nuestro día a día y eso puede llegar a afectar a nuestra rutina diaria tanto de lo que hacemos como de lo que comemos y lo que no hacemos. Así que hoy os traemos algunos consejos para recuperar unos buenos hábitos que además os ayudarán a reincorporaros a la vida cotidiana.

Comenzar bien el día

La manera en la que comenzamos el día probablemente marcará el cómo estaremos a lo largo de toda la jornada, por ello, si comenzamos el día bien, sin agobios ni prisas, probablemente encaremos el resto del día de mejor humor que si ya desde que nos despertamos estamos de mal humor. 

Para ello, lo ideal es levantarse con tiempo suficiente para hacer todo lo que tengamos que hacer sin ninguna prisa. Como idea, al menos hasta que nos vayamos acostumbrando, es buena idea adelantar el despertador un cuarto de hora o media hora y así tendremos más tiempo para prepararnos, desayunar y hacerlo todo sin prisas, ya que cuando andamos con prisas desde la mañana es probable que nos olvidemos de cosas importantes y encima comencemos la jornada ya estresados.

Alimentación ligera y saludable

Una dieta, entendida “dieta” como pautas de alimentación, ligera nos ayudará a no sentirnos pesados ya que evitaremos digestiones lentas, y si además dicha alimentación es variada saludable y rica, siempre la adoptaremos con más facilidad. Una manera ideal para eso es planificar los desayunos, comidas y cenas, al menos semanalmente.

Si bien los desayunos probablemente los hagamos de manera casi rutinaria sin darnos cuenta, al menos planificar comidas y cenas nos ayudará a poder hacer unos menús más equilibrados y sanos, y si preparamos algunas de las comidas con antelación además podremos planificar las compras y de paso ahorrar a la hora de ir al supermercado.

Mantener una vida activa

Mantener una rutina de actividad física es una de las mejores maneras para mantener una salud adecuada, y si bien puede parecernos que no tenemos tiempo para ello, os diremos que no tiene por qué ser una rutina de ejercicio super elaborada, ni se trata de meter horas en el gimnasio. Si no disponéis de mucho tiempo, una rutina de ejercicios sencilla y adaptada a vuestras capacidades y necesidades será suficiente.

Lo importante es la constancia e integrar así dicha rutina dentro de nuestro día a día si podemos con acciones extra como intentar ir caminando a donde tengamos que ir, o subir y bajar andando las escaleras de nuestra casa o centro de trabajo.

Conseguir un buen descanso

Finalmente, no podemos olvidarnos del descanso, ya que es tan importante como la actividad física y la alimentación. Sin un descanso adecuado, nuestro organismo se irá resintiendo.

Por el modo de vida a veces demasiado acelerado que llevamos, puede que no nos resulte fácil acostarnos a una hora adecuada, más si queremos llevar a cabo actividades de ocio, pero dentro de lo que podamos, deberíamos llevar a cabo periodos de sueño de entre 7 u 8 horas, y dentro de lo posible acostarnos a una hora similar, para que así el cuerpo se adapte a dicha rutina de sueño.

Esperamos que estos pequeños consejos puedan ayudaros a comenzar el mes de septiembre con fuerzas y podáis adoptar la rutina diaria más fácilmente.

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