Como decimos, existen multitud de alimentos que se pueden y suelen consumir crudos y son ampliamente conocidos como las frutas, muchos vegetales como cebollas, pimientos, brócoli, zanahorias, ajos etc… pero nos encontramos también alimentos que aún no siendo recomendable su consumo crudos, se toman de esa manera. Así que hoy os traemos algo de información al respecto.

Leche cruda

Últimamente se ha vuelto a hablar sobre la leche cruda e incluso se comercializa para elaboraciones donde será tratada. Es importante advertir que la leche cruda ha de cocerse para poder tomarla, ya que consumirla directamente sacada de los animales sin otro tratamiento puede llevar a infecciones bacterianas que pueden poner en serio riesgo a quien la consuma. 

Huevo

Los huevos pueden llegar a contener una de las bacterias más conocidas en el ámbito de la seguridad alimentaria, la salmonella. Esta puede desarrollarse en mayonesas, aliolis y salsas con huevo e incluso en tortillas poco hechas o mal conservadas. Para que esto ocurra, el o los huevos en cuestión  deben tenerla, pero para asegurarnos de que no haya problemas, es importante intentar no consumir huevos crudos. En restauración esto es algo bastante regulado, y por ello en algunos sitios utilizan huevo pasteurizado para asegurarse de que no ocurra ninguna desgracia.

Carne de ave

El consumo de carne cruda por lo general está desaconsejado, ya que consumirla de esa manera puede tener más riesgo que si la cocinamos. Pero cuando nos centramos en la carne de las aves, esto cobra más sentido aún, ya que en este tipo de carne es más común la presencia de bacterias, concretamente la Campylobacter, bacteria más frecuente en casos de gastroenteritis. Por ello es importante cocinar la carne, sobre todo la de ave para que alcance por lo menos una temperatura de 75ª, ya que a esa temperatura se considera que las bacterias quedan eliminadas.

Patatas

Las patatas son un alimento muy común y versátil, pero no deben consumirse crudas. El principal motivo es que pueden resultar muy indigestas y generar molestias intestinales y malestar abdominal. Además, si no las conservamos adecuadamente pueden llegar a desarrollar una toxina llamada solanina. Así que si vemos que alguna de nuestras patatas tiene mala pinta, o zonas verdes, deberemos evitarlas, ya que aún cocinándolas puede resultarnos dañina.

Berenjenas

Al igual que ocurre con las patatas, las berenjenas pueden llegar a desarrollar solanina y resultar dañinas si se consumen crudas. En este caso, sobre todo si las berenjenas se han recogido pronto y aún conservan parte del verdor en el interior deberemos desecharlas, ya que pueden sentarnos mal aún tras cocinarlas.

Setas

Obviamente, existen muchas setas que no son comestibles y debe evitarse su consumo bajo cualquier circunstancia, pero aún entre las setas comestibles, pueden contener algunas toxinas que si las consumimos crudas nos hagan mucho daño, así que lo ideal es cocinarlas. Y recalcamos esto por su peligrosidad, recolectar, cocinar y consumir solamente las setas que se conozcan o se sepa que son comestibles, ya que las consecuencias de consumir una seta no comestible pueden ser fatales.

Pescado

Finalmente, el pescado, materia prima que conocemos bien en Conservas Nardín. Con respecto al pescado existe otro nombre propio que nos resultará muy conocido, se trata del anisakis. Este es un pequeño parásito que se puede encontrar en distintos tipos de pescado, especialmente en sus branquias y vísceras. Lo ideal para evitar dicho parásito es tratar el pescado de manera adecuada, una manera es con la congelación. A nivel industrial se suele congelar durante al menos 24 horas a una temperatura de -20ºC para de esa manera acabar con el parásito. Si lo vamos a consumir crudo tras comprarlo nosotros mismos, deberemos congelarlo a la temperatura más baja posible durante al menos 5 días.

En Conservas Nardín, nos aseguramos de que todas nuestras conservas estén 100% libre de anisakis ya que cumplimos con todos los protocolos necesarios para asegurarnos de ello y poder ofreceros las mejores conservas ¡y las más seguras!

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