La elaboración de nuestro bonito del norte comienza en el mismo momento que los barcos pesqueros salen a faenar. Una vez que llegan a las zonas adecuadas, sin alejarse del Golfo de Vizcaya, comienzan las sesiones de pesca. Los bonitos son capturados de forma tradicional  y respetuosa con el medio ambiente, pescados a caña uno por uno.

Cuando las capturas suben al barco se guardan cuidadosamente entre hielo para preservarlos correctamente hasta que los barcos vuelven a puerto. Nada más llegar la materia prima a la lonja nos encargamos personalmente de escoger las mejores piezas. Las compras tardan muy poco tiempo en llegar a nuestra fábrica ya que el puerto de Getaria se encuentra a escasos minutos de nuestra fábrica, en Zumaia. Una vez en planta volvemos a comprobar que todos los ejemplares están en perfecto estado y procedemos a tratar el bonito.

Lo primero que hacemos es despiezar los ejemplares separando los desperdicios del cuerpo y reservando la ventresca, parte más apreciada de este túnido. Tras este proceso, las partes útiles pasan al proceso de cocción que varía en tiempo y temperatura dependiendo del tamaño de las piezas que se estén manipulando en el momento.

Tras pasar por un proceso de enfriamiento, las diferentes partes pasan por un proceso de limpieza artesanal. Gracias a las expertas manos de nuestras trabajadoras con sumo cuidado retiran piel y espinas obteniendo trozos, lomos y migas perfectamente limpios listos para envasar.

En la fase de envasado, embotamos manualmente el bonito en frascos y latas con cada uno de los diferentes formatos, añadimos aceite de la mejor calidad y acto seguido los frascos y latas son cerrados para comenzar el proceso de esterilización. Este proceso es similar al conocido “baño maría”, realizado a altas temperaturas se elimina cualquier microorganismo y se garantiza el correcto sellado.

Finalmente, nuestro bonito envasado pasa a ser almacenado durante un periodo de hasta dos años de maduración. Durante este tiempo el aceite impregna el pescado aportando matices y una textura idónea para poder ofreceros así todo el sabor de nuestro bonito del norte con la mejor calidad.

Tras todo este proceso, nuestro bonito está listo para que lo compres y lo disfrutes, tanto en latas como en frascos encontrarás la misma calidad, la textura suave y el delicioso sabor.