La ventresca de bonito es la parte del bonito más deliciosa y exquisita, es una auténtica delicatessen. En algunas zonas de la península a esta parte del pecho del bonito la llaman “ijada”. Es la zona donde se concentra más grasa del animal.

A nivel nutritivo cuenta con múltiples propiedades beneficiosas, como en todos los pescados azules. Destacan su alto contenido en proteínas de alto valor biológico, aporte de ácidos grasos poliinsaturados, fósforo, vitaminas del grupo B y D. 

Esta jugosa parte del bonito se puede tomar cruda, al horno o en conserva. 

La ventresca de Bonito del Norte que produce Nardín es capturado por los barcos de Getaria entre los meses de Julio y Septiembre. A los pocos días de pesca seleccionamos con esmero la piezas en fresco para conseguir un corte acertado.

En Nardín separamos el tronco de la ventresca para darle una cocción aparte y obtener así una carne de finas láminas, melosas y de un sabor intenso. Todo esto se adereza con un aceite de gran calidad que potencia aún más su sabor. 

Después de al menos 2 años de esmerado y cuidado almacenaje, la ventresca de Bonito del Norte de Nardín ya está lista para salir al mercado. Solo así el consumidor lo puede degustar en su momento óptimo y disfrutar de su exquisito sabor.

Bonito todas