No es nada nuevo, pero no por ello dejan de aparecer periódicamente, y es que los mitos nutricionales están al orden del día. Muchas veces se crean por desconocimiento, otras veces por malentendidos o simplificaciones, sin contar con los falsos mitos que se crean por alguna razón. En este artículo vamos a repasar algunos de ellos.

La fruta hace subir el azúcar en sangre

A veces se escucha el mito de que la fruta lleva una gran cantidad de azúcar y por esa razón se rechaza. Por su composición, el azúcar presente de forma natural en las frutas es absorbido por nuestro organismo de manera diferente a la que se hace con el azúcar añadido de otros productos. La fruta entera, tanto la pelemos o no, contiene fibra y si la consumimos de esta manera, no solo nos saciará sino que el índice glucémico se verá reducido. Eso sí, si tomamos piezas de fruta a modo de zumo, nos estaremos quedando solamente con el aporte de azúcar sin los beneficios de la fibra.

Los productos sin lactosa son más sanos

Erróneamente se piensa a veces que los alimentos sin lactosa son más sanos, cuando esto no es así. Los productos sin lactosa están pensados para el consumo de personas intolerantes a la misma. La lactosa es un elemento que para ser digerido por el organismo necesita de una enzima llamada lactasa, la cual no poseen las personas intolerantes a la lactosa, por lo que dichos productos lo que contienen es lactasa para así permitir su digestión en estas personas.

Cuanto más se suda, más grasa se quema

La producción de sudor no es sinónimo de mayor ejercicio o de mayor quema de grasa. El sudor es una reacción del cuerpo para regular la temperatura, no es el resultado de la quema de grasa. La única manera de quemar grasa es que el cuerpo la utilice como base energética de manera que la consuma.

Comer fruta después de la comida engorda

Este es otro falso mito. Las frutas tienen una cantidad concreta de calorías y esa cantidad no variará con el momento en el que las consumamos. Las calorías engordan por ser consumidas no dependiendo del orden de su consumo

Los alimentos light adelgazan

Esto tampoco es cierto. Un producto denominado light, normalmente verá reducidos algunos de sus componentes más calóricos como el azúcar, pero eso no quiere decir que por ello ayude a adelgazar. De hecho muchas veces dichos componentes son sustituidos por otros que a veces pueden llegar a ser peores que los componentes originales e incluso despertar el apetito haciendo que comamos más de lo habitual.

Congelar los alimentos hace que pierdan propiedades

Este mito también es falso. Si ocurre que un producto fresco y uno congelado varían en sabor o textura, perder las propiedades es algo completamente distinto. De hecho, la congelación y la ultracongelación son de las técnicas de conservación alimentaria que mejor preservan los alimentos y sus propiedades.

Mezclar hidratos y proteínas engorda

Esto también es falso, una persona engorda cuando su ingesta calórica es mayor a su quema calórica, independientemente de que se mezclen alimentos o no. Si bien es cierto que algunos alimentos hacen que la absorción de nutrientes sea más o menos eficaz, no por ello lleva a un proceso de engorde. De hecho un plato adecuado suele mezclar hidratos y proteínas.

Estos son algunos de los mitos que solemos escuchar. ¿Conocéis algunos otros? En un futuro os hablaremos de más mitos sobre la alimentación.

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