Como ya sabréis, la fecha de caducidad de un alimento, indica el día límite para consumir de manera óptima un alimento es decir, la fecha a partir de la cual, según el fabricante, un alimento ya no es seguro para la salud del consumidor. Además de este concepto de caducidad, existen otros que si bien son similares, no hay que confundirlos con la fecha de caducidad.

Vida útil de un alimento

La vida útil de un alimento indica el tiempo que pasará desde que un alimento es elaborado hasta que llegue a deteriorarse. Es un valor que puede verse afectado por múltiples factores como la temperatura, la luz, la exposición al aire o la humedad. Además también variará en función del tipo de alimento y del modo de conservación del mismo. Por ejemplo, la vida útil de un zumo o una leche tras abrirlos, será de unos 3 o 4 días, el pescado y la carne unos 3 días, y por ejemplo unas galletas o chocolate, siempre que se conserve en un lugar fresco y seco, unos 6 meses.

Consumo preferente de un alimento

La fecha de consumo preferente, es la duración mínima de un alimento y la fecha hasta la que conservará sus propiedades sin alterar, siempre que se haya conservado adecuadamente. Transcurrida esa fecha, la calidad del producto puede verse afectada, pero no de manera que pueda afectar a la salud si se consume. Es decir, indica la fecha tras la que el producto no estará en condiciones óptimas, y por lo tanto no debería venderse transcurrida dicha fecha.

Este indicador se utiliza sobre todo en alimentos que contienen poca agua como aceites, legumbres, cereales o huevos; alimentos deshidratados como purés y sopas y alimentos que hayan sido esterilizados como latas y frascos o leche.

En el caso de nuestras conservas el tratamiento de esterilización y el envasado previo en recipientes herméticos crean un entorno ideal para la conservación de las mismas, así que la fecha que veréis indicada es la de consumo preferente. Aunque lo podréis encontrar en cada lata, frasco, tarrina y cada sobre, como norma general, aquí os dejamos el periodo de consumo preferente de nuestra gama de productos:

  • Bonito del norte en aceite de oliva: hasta 5 años conservado en lugar fresco y seco.
  • Ventresca de bonito en aceite de oliva: hasta 5 años conservado en lugar fresco y seco.
  • Anchoas del Cantábrico en aceite de oliva: hasta 1 año, conservadas en frigorífico (5º-8º).
  • Boquerones a la vinagreta: hasta 4 meses, conservados en frigorífico (0º-4º)
  • Ahumados de Getaria en lata: hasta 4 meses, conservados en frigorífico (0º-4º)
  • Ahumados de Getaria al vacío: hasta 45 días, conservados en frigorífico (0º-4º)

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