Cómo reconocer conservas de calidad

En Nardín nos abastecemos exclusivamente del mar Cantábrico. Éste es un mar abierto y bravo en el que conviven diferentes especies como son el bonito del norte, cimarrón, atún rojo, la caballa y cómo no, la anchoa del Cantábrico.

Recordemos que según la legislación española, todas las conservas que estén categorizadas como atún claro pertenecerán a la especie Yellowfin - Thunus albacares ó Patudo – Thunus Obesus. Todos estos atunes tienen un tamaño mucho mayor al Thunus Alalunga (bonito del norte) y su procedencia suele ser mucho más lejana. Esto implica que la mayor parte de las veces el atún es ultra congelado en alta mar. Depende de la marca comercial, algunas se abastecen de lomos ya cortados, empeorando la calidad del producto ya que en ocasiones, el atún ha sido ultra congelado en alta mar, descongelado para deslomar y vuelto a congelar para enviar a fábricas de procesado y envasado. También es cierto que otras marcas cuentan con su propia flota para controlar todo el proceso.

En nuestro caso, para conseguir la máxima calidad, con la carne más tierna y sabrosa, optamos siempre por piezas no muy grandes, de Thunnus Alalunga (bonito del norte) pescado a caña, comprado en la lonja de Getaria y la cantidad que fabricamos en el día. Es un proceso totalmente artesanal en el que nuestras maestras conserveras limpian la pieza una a una con esmero, embotan y se le añade aceite de oliva de la mejor calidad, para su proceso de esterilización y etiquetado final.

En el caso de la anchoas del Cantábrico y nuestras conservas ahumadas el proceso es similar. Siempre compramos únicamente el género que podemos trabajar durante el día para asegurar la frescura y la máxima calidad en nuestras conservas.

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