Si tenéis el hábito de tomar pequeños snacks, sea en el trabajo o entre horas a modo de picoteo, es algo habitual, más desde el último año debido a la pandemia. Como estos snacks solemos tomarlos sin pensar y muchas veces incluso sin necesidad, no suelen ser demasiado saludables, así que hoy os traemos unos ejemplos para preparar snacks saludables, ya que la clave es la preparación. Si planeamos unos aperitivos es más probable que la no-improvisación los haga más adecuados.

Frutos secos

Desde cacahuetes a almendras, avellanas y nueces, los frutos secos son un excelente snack. Las nueces por ejemplo contienen una cantidad de fibra y ácidos grasos muy adecuados para el organismo y un solo puñado nos saciará durante un buen rato. Las almendras, pistachos y avellanas tienen también una gran cantidad de fibra y vitaminas de los grupos E y B, además de proteínas. Eso sí, deberemos tomarlos a poder ser sin tostar y sobre todo sin sal, así que mejor evitar los preparados salados de las tiendas y hacerlos nosotros mismos.

Edamame

De un tiempo a  esta parte estas pequeñas vainas de soja tiernas se han puesto de moda y algo que hace años no era conocido se ha extendido bastante y podemos encontrarlas en comercios ya no sólo especializados. Están llenas de proteínas y son bajas en calorías y al contrario que otras fuentes de proteína vegetal, contienen una mayor cantidad de aminoácidos esenciales.

Chocolate oscuro

El chocolate oscuro no solo está muy rico, sino que aporta unos grandes beneficios para la salud al ser una fuente de hierro, magnesio, cobre y manganeso. Si sois golosos, es el snack ideal, ya que además es una buena fuente de antioxidantes que ayudarán a nuestro organismos combatir los radicales libres, protegiendo así nuestra salud. Su bajo contenido en azúcar puede echarnos para atrás al principio, pero enseguida le cogeremos el gusto y su contenido en grasas vegetales hará que una pequeña porción nos sacie adecuadamente.

Fruta fresca

Otro snack ideal para golosos es la fruta fresca, repleta de una gran variedad de vitaminas y antioxidantes, la fruta fresca es fácil de tomar tanto como snack como para incorporar en nuestra dieta diaria. Aún y todo, conviene escoger frutas que no tengan un alto contenido en azúcares naturales, para eso las cerezas, manzanas, peras, melocotones o albaricoques resultan ideales.

Zanahorias y hummus

La combinación de zanahorias y hummus crean un snack ideal que nos aportará una gran cantidad de energía a nuestro organismo. Como muchas verduras anaranjadas, las zanahorias aportan una gran cantidad de betacarotenos, que van genial para la vista, la piel y para reforzar nuestro sistema inmune. Si lo juntamos con un hummus bajo en grasas, obtendremos una cantidad de proteínas vegetales que convierten a esta pareja en el snack ideal.

Chips de verduras

Si nos gustan demasiado las patatas fritas o snacks de bolsas, podemos preparar de forma casera una alternativa que además de muy rica es bastante más saludable. Se trata de hacer chips caseros de diferentes verduras. La idea es cortar en rodajas muy muy finas diferentes vegetales y tubérculos como remolacha, zanahorias, yuca, patata etc. y hacerlos al horno a temperatura media de manera que se deshidraten y queden crujientes pero manteniendo todo su sabor. Con un poco de práctica y experimentación, conseguiremos unos snacks deliciosos.

Palomitas

¿Palomitas? Sí, palomitas. Son bajas en grasa y tienen un aporte de fibra adecuado, las palomitas pueden constituir un snack saludable si las preparamos adecuadamente. Además de fibra, contienen vitaminas y minerales como hierro, zinc, magnesio además de vitaminas del grupo B. Las prepararemos caseras, usando poco aceite y muy poca sal, de esta manera nos servirán de snack que nos saciará el apetito.

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