Alimentación para combatir el calor

Como decimos el verano ya está aquí e incluso antes de llegar ya nos llegó un preludio a modo de ola de calor hace unas semanas, y aunque cada verano escuchemos consejos similares para combatir el calor, no está de más tener a mano algunos trucos que nos ayudarán a combatirlo.

Cuando la temperatura aumenta en el ambiente, invariablemente la temperatura de nuestro cuerpo se ve afectada. Por lo general, la temperatura de nuestro cuerpo ronda los 37 ºC, con pequeñas variaciones en base a múltiples factores, y cuando hace calor, el cuerpo reacciona produciendo sudor para así regular la temperatura del mismo. Este proceso genera un efecto refrescante, si bien su efecto será mayor dependiendo una vez más de factores externos como la humedad ambiental o el flujo del aire a nuestro alrededor. 

Este proceso hace que nuestro cuerpo pierda líquidos y por eso es tan importante, e insistimos siempre que podemos en ello, hidratarse adecuadamente, ya que los procesos de deshidratación, como ya os comentamos con anterioridad, pueden afectarnos casi sin darnos cuenta hasta que es demasiado tarde.

Para evitar esto, hay que rehidratar el cuerpo consumiendo líquidos, la manera más sencilla  es bebiendo agua, incluso sin esperar a tener sed, ya que esta ayudará a regular la temperatura corporal. Además de esta manera directa, también podemos obtener el necesario líquido consumiendo verduras y hortalizas o frutas, que además de hidratarnos nos aportarán múltiples beneficios de los que ya hemos hablado con anterioridad.

En cuanto a otras bebidas además de agua, lo ideal será evitar bebidas azucaradas y alcohol, ya que no son bebidas adecuadas para el organismo, así que podremos recurrir a leche, café o infusiones. En cuanto a cómo tomar las bebidas, de qué manera nos ayudarán a combatir mejor el calor, la lógica nos dirá que cuanto más frío sea lo que bebamos, más nos refrescará. Y si bien, de manera simple eso es cierto, ya que nos refresca temporalmente, tal y como hemos visto el propio cuerpo es el principal actor en la regulación de la temperatura, así que incluso con bebidas tibias o calientes podremos conseguir refrescarnos, ya que aunque aumentarán un poco la temperatura corporal, eso ayudará en la sudoración y consiguiente termoregulación del cuerpo.

Sea como fuere, y escojáis el método que escojáis para estar frescos este verano, no olvidéis hidrataros bien y protegeros del calor, tanto vosotros como a las personas más vulnerables como puedan ser niños pequeños y personas de edad avanzada.