Las calorías son simplemente una unidad para medir el calor y la energía. Esta medida que se aplica en nutrición sirve para medir la energía nutricional de cada alimento que consumimos, energía que se expresa en kilocalorías (kcal o Cal) y que es necesaria para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Siempre hemos escuchado que un alimento muy calórico es malo para la salud, de ahí la mala fama de las calorías, pero ¿es merecida? Hay dos cosas claras, por un lado que las calorías son necesarias, ya que son la energía del cuerpo y por otro, que una caloría puede ser nutritiva o puede no serlo en absoluto.

Entonces ¿cuál es la diferencia? Todos los alimentos tienen un aporte calórico que entra en el organismo, pero junto con dichas calorías vienen el resto de nutrientes que aporta cada alimento, de manera que dos alimentos que tengan la misma cantidad de calorías, nos aportarán esa misma medida de calorías, pero no siempre la misma cantidad de nutrientes que las acompañan. Por ejemplo, un puñado de frutos secos y un puñado de gominolas pueden llegar a aportan una cantidad similar de calorías (sobre 200 cal) pero obviamente es mucho mejor consumir los frutos secos por el resto de aporte nutricional, mientras que uno nos aportará grasas saludables, vitaminas y antioxidantes, el otro solamente nos aportará azúcar.

De esto extraemos que las calorías buenas, las encontraremos en alimentos que no estén altamente procesados, alimentos naturales, frutas, verduras y vegetales, lácteos, carnes y pescados. Mientras que las calorías malas las encontraremos en alimentos altos en azúcar, en comida procesada que no aporta nutrientes pero sí calorías, lo que también se denomina “calorías vacías” ya que mantienen el aporte calórico pero sin los nutrientes que son igualmente necesarios.

Como conclusión de todo esto, debemos saber que un alimento que sea calórico, no tiene por qué ser malo automáticamente. Gran parte de alimentos muy sanos, como son los frutos secos, aceites vegetales, pescados etc pueden contener cantidades de calorías que se podrían considerar altas, pero en muchos casos, esas calorías buenas provienen de elementos saludables y necesarios como carbohidratos buenos (de lenta absorción), proteínas magras o grasas saludables.

Dentro de las grasas saludables encontramos por ejemplo el aceite de oliva del que hace poco os hemos hablado. Por ejemplo en nuestro último producto que sacamos al mercado, las Anchoas en Aceite de Oliva Virgen Extra, usamos como cobertura dicho aceite y aún cuando esto le aporta más grasas y calorías a nuestras deliciosas anchoas, no deja de ser un aporte calórico que podemos considerar como calorías buenas, ya que nos aporta junto con las calorías unas grasas saludables y beneficiosas para el organismo.

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