Cada vez es más la gente que practica deportes o hace ejercicio de forma regular, y el verano puede ser especialmente apetecible por su mejor clima y por tener más horas de luz que poder aprovechar, pero es importante tomar algunas precauciones para evitar que estas condiciones favorables nos jueguen una mala pasada debido a las altas temperaturas.

Por experiencia, todo el mundo sabe que con calor cuesta más hacer deporte, pero si seguimos una serie de precauciones, no deberíamos tener mayor problema a la hora de hacer ejercicio en verano. Por eso, aquí os listamos algunos consejos y recomendaciones para que practiquéis deporte y poder así mantener vuestro estilo de vida saludable aún en época de mayor calor y sol.

Protegerse del sol

Al igual que cuando vamos a la playa o a la piscina utilizamos protector solar, deberemos proteger nuestra piel cuando salgamos a practicar deporte al aire libre. La radiación solar nos afectará de la misma manera, así que deberemos utilizar una crema solar adecuada para nuestro tipo de piel. Se recomienda aplicarlo una media hora antes de exponernos al sol para que la piel la absorba. Es importante repartirla bien y aplicarla no solamente en brazos, piernas y cara, no debemos olvidarnos de otras partes que expongamos como puedan ser las orejas, nuca, cuello o las manos.

Si a esta protección le añadimos una gorra para proteger la cabeza y unas gafas de sol adecuadas, podremos practicar nuestros deportes preferidos con mucha más seguridad.

Hidratación adecuada

Como os hemos comentado muchas veces, una hidratación adecuada es indispensable en el día a día, más aún si practicamos deporte y sobre todo si lo hacemos en verano, o en condiciones donde la temperatura sea más alta de lo normal.

En verano, debido al calor, la cantidad de agua que perdemos al realizar ejercicio es mayor que en el resto de estaciones, por ello es vital hidratarse adecuadamente, antes, durante y después de hacer deporte. Si practicamos un deporte de alta intensidad, además de agua, puede ser conveniente tomar alguna bebida isotónica para reponer sales y minerales que hayamos perdido al sudar.

Cuidarse de los golpes de calor

Si bien hemos dicho que el verano puede ser un buen momento para hacer deporte, no todas las horas son adecuadas para ello. Lo más adecuado sería evitar las horas centrales del día, entre 12 y 17, ya que en esa franja el calor y el sol serán más intensos. Lo ideal es realizar ejercicio a primera hora de la mañana o al atardecer, ya que las condiciones serán mucho mejores. Si practicamos deporte en interiores, deberemos tener cuidado con el uso de aires acondicionados, ya que los cambios bruscos de temperatura no son adecuados para nuestro organismo.

Uso de ropa adecuada

La ropa que utilicemos para practicar deporte también es importante en verano, si bien le podamos dar más importancia en otras estaciones, en verano es igual de importante. Como en cualquier momento, conviene escoger ropa cómoda para realizar ejercicio, pero otro punto importante es el de la transpiración, que debe ser la adecuada para no acumular el calor corporal. Otro punto importante es escoger equipación de colores claros, ya que estos atraerán menos la luz del sol y por lo tanto nos permitirán pasar menos calor.

No descuidar descanso y alimentación

Es importante tomarse los descansos necesarios a la hora de hacer ejercicio, pero no solo durante la actividad física, también es importante un descanso adecuado a lo largo del día, si por ejemplo no hemos dormido bien debido al calor o a algún otro factor, deberemos controlar la intensidad del ejercicio.

La alimentación, es importante siempre, y en verano deberemos aprovechar y consumir sobre todo frutas y verduras, que además de resultar menos pesadas, nos aportarán una gran cantidad de vitaminas y un aporte extra de hidratación.

Modular la intensidad de la actividad física

Puede que estemos acostumbrados a practicar deporte a una cierta intensidad, pero en verano deberemos tener en cuenta la climatología y adecuar la intensidad al momento para evitar posibles problemas debido a las altas temperaturas o a la exposición al sol.

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