El cambio de horario de invierno
- Nardín saludable
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La noche de este sábado 30 de octubre al domingo 31 se llevará a cabo el cambio de horario de invierno y como cada año habrá que retrasar los relojes de manera que a las 03:00 vuelvan a ser las 02:00. Si bien desde hace algunos años existe un debate en la Comisión Europea sobre acabar con estos cambios de horario debido a cómo afectan a la salud este tipo de modificaciones, aún no hay nada en claro.
Como ese debate aún puede ir para largo, el cambio de horario sigue existiendo, y si bien el cambio de horario de invierno nos afecta menos que el de verano, parte de la población se ve más afectada que otra por dicho cambio. Hoy os traemos algunos consejos para aliviar el cambio y que os afecte lo menos posible.
Pasar tiempo a la luz del día
En invierno se juntan, tanto el cambio de horario como una menor cantidad de luz debido al paso del año y el cambio de estación, y por lo tanto nuestro ritmo circadiano se ve afectado y necesita adaptarse a dichas situaciones. Una buena manera de hacerlo es intentar pasar a la luz del día todo lo que podamos, para que al anochecer tengamos más sueño. Si ese rato que pasamos a la luz del sol lo hacemos practicando algún ejercicio, conseguiremos adaptarnos mejor.
Cuidar hábitos de sueño
Si bien cuidar nuestros hábitos de sueño es importante durante todo el año, estos días cobra una especial importancia. Debemos asegurarnos que el lugar en el que dormimos sea un lugar cómodo, con una oscuridad, temperatura y nivel de ruido adecuados. Además de esto, también es buena idea crear algunas rutinas que ayuden a nuestro cuerpo a reconocer que es hora de irnos a dormir. Como recomendación, no está de más intentar evitar usar dispositivos como móviles u ordenadores poco antes de irnos a dormir, ya que de esta manera no forzaremos nuestros ojos de más, esto ayudará a conciliar mejor el sueño.
Anticiparse al cambio
Aún tomando medidas, el cambio de hora puede afectarnos más de lo que creemos, así que como para cualquier cambio, lo ideal es ir adecuándose poco a poco. Como aún faltan unos días para el cambio, una buena idea puede ser ir poco a poco adaptando el horario de sueño unos 10-15 minutos al día, de manera que cuando llegue el domingo, no nos afecte tanto.
Junto a los consejos que os hemos contado, no está de más mantener unos buenos hábitos generales como evitar las comidas muy copiosas y evitar el alcohol dentro de lo que podamos, de esta manera esa transición será más sencilla.