Lo más importante para proteger la piel, durante todo el año, pero sobre todo en verano es un buen protector solar, ya que será la principal barrera, además de la ropa, entre nuestra piel y el sol. Pero además de esto, hay otras maneras de cuidar y proteger la piel contra el posible daño del sol además de cremas y lociones, se trata de la alimentación.

La exposición a la luz solar moderada y con cuidado es necesaria para nuestro organismo, ya que entre otros beneficios, nos ayuda a algo tan importante como sintetizar la importantísima vitamina D, sobre la que ya os hablamos hace tiempo. Pero una exposición excesiva puede llegar a dañar la piel, aunque no es el único factor que puede afectar a la salud de nuestra piel. Algunos factores que dañan nuestra piel son los siguientes:

  • Radiación ultravioleta
  • Falta de hidratación
  • Contaminación
  • Alimentación inadecuada
  • El estrés
  • La falta de descanso adecuado

El cúmulo de estos factores contribuyen en el empeoramiento de la salud de nuestra piel haciendo que se oxide, se seque o se inflame y evitando que pueda regenerarse de manera adecuada. El resultado de todo esto es una piel seca, desvitalizada y con aspecto apagado, haciendo así que la piel sea más propensa a tener arrugas, manchas o incluso alguna afección cutánea.

Además de protegerla con cremas y lociones e hidratarla externamente de manera adecuada, lo que podemos hacer es hidratarla y cuidarla desde dentro. ¿Cómo? a través de la alimentación. Hay una serie de alimentos que nos ayudarán en esta labor tan importante, como decimos durante todo el año, pero sobre todo en verano, ya que es cuando más la solemos exponer.

Frutas

Dentro de las frutas, encontramos gran variedad de frutas que nos ayudarán por sus propiedades y aporte vitamínico, por ejemplo los arándanos, ricos en antioxidantes y gran fuente de vitamina C serán un gran aliado ya que su acción antioxidante ayudará a mantener la piel y además participan en la síntesis del colágeno, algo muy importante para la salud de la piel. Las granadas podrán ayudarnos de igual manera ya que comparten muchos beneficios con los arándanos.

La sandía por su parte contiene elementos antioxidantes como el licopeno, presente también en los tomates, pero en el caso de la sandía en proporciones aún mayores. Además la sandía aporta una gran cantidad de agua al organismo.

Verduras

Entre las verduras podemos destacar las zanahorias, que contienen una gran cantidad de betacarotenos, elementos que nuestro cuerpo convierte en vitamina A, esencial para la salud de la piel. Además de las zanahorias, verduras de hoja verde como las espinacas o la col son también grandes aliadas a este efecto.

Cereales y frutos secos

Cereales como la avena por sus múltiples propiedades, resultan muy beneficioso ya que ayudan a bloquear compuestos inflamatorios y su alto contenido de ácidos grasos insaturados realizan una labor de hidratación y suavizado para las pieles secas. Los frutos secos, como las nueces y algunas semillas como la chía, gracias a su contenido de los mismos ácidos grasos, resultan de igual manera beneficiosos para el cuidado de la piel.

Además de estos alimentos mencionados, hay muchos otros que favorecen el cuidado y la salud de la piel, y por último queremos citar a otro elemento muy importante, el agua, ya que una correcta hidratación será vital tanto para la buena salud de la piel como para nuestra salud en general.

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