Pan integral y pan blanco, diferencias nutricionales

El pan, alimento en sí mismo, es uno de los complementos más usados en las comidas, pero no todo el pan es igual, existen diferencias entre los tipos de pan, debido principalmente a su elaboración. Hoy hablaremos de las diferencias entre el pan blanco y el pan integral.

Hasta hace no demasiado no existía una normativa clara que determinara si un pan podía considerarse integral o no, antes muchos panes se consideraban integrales simplemente con que tuvieran una cantidad mínima de harina integral. Posterior aparecieron panes que se vendían con las “etiquetas” de fibra añadida o 100% fibra etc, pero aún y todo estos no deberían considerarse pan integral, ya que por definición, un alimento integral, sea pan u otro tipo de alimento, es un alimento completo que contiene todas las partes comestibles, en contraposición a un alimento refinado, que ha pasado por procesos de refinado en su elaboración o cuyos ingredientes han pasado por dichos procesos.

El pan blanco, aunque incluya fibra entre sus ingredientes, no se puede considerar pan integral ya que está realizado a partir de harinas refinadas. Como hemos comentado antes, las harinas integrales son las que se elaboran a partir del grano completo y no han sido tratadas para refinarlas. Mientras que las harinas refinadas contienen almidón casi en su totalidad, las harinas integrales contienen más fibras naturales, ya que las incluye el propio salvado de los granos. Como también hemos mencionado antes, el pan solo puede considerarse y denominarse integral si está elaborado solamente utilizando harinas integrales, el resto de panes pueden recibir una etiqueta o nombre añadido según la cantidad de fibra añadida que lleven: Fuente de fibra cuando contienen 3 g o más de fibra por cada 100 g y Alto contenido de fibra cuando contienen al menos 6 g por cada 100 g.

Antes la pregunta habitual de si un pan integral es mejor que un pan blanco, la respuesta corta serías que sí. Hablando en términos de nutrición, el pan integral es mejor alimento, teniendo en cuenta siempre que sea pan integral de verdad y no con fibra añadida. La fibra que proviene de dichas harinas integrales contiene mayores beneficios ya que va en conjunto con el alimento, retiene más azúcares y ayuda a una mejor digestión. Además contienen una mayor cantidad de oligoelementos. El pan blanco por contra, está formado por harinas refinadas que en su mayor parte constituyen glúcidos que llegarán a la sangre sin aportar más valor nutricional extra.

Aún y todo, a veces se confunde el hecho de que el pan integral se considere más sano que el pan blanco, con que sea completamente saludable o que incluso ayude a adelgazar. Esto no es más que un mito, ya que hasta donde se sabe, no existe relación entre la pérdida de peso relacionada con la ingesta de panes blancos o integrales.