Playa, salud y nutrición

El plan de día de playa es algo muy habitual entre los que tenemos la suerte de tener la costa cerca, y aunque haga falta poco para que un día así sea un buen día, siempre conviene hacer los preparativos adecuados para garantizar que todo salga bien.

A la hora de ir a la playa, sea a tomar el sol o a darnos un chapuzón y pasarlo bien, es importante seguir unas pautas para cuidarnos y cuidar nuestra comodidad y nuestra salud. Además de los clásicos toalla, sillas o sombrillas y la ropa para cambiarnos al salir de la playa, es imprescindible llevar un buen protector solar, ya que aunque nuestra intención sea coger un tono de moreno, es vital hacerlo de forma segura y utilizando productos que nos protejan de los efectos dañinos del sol.

Además de la piel, es igualmente importante cuidar nuestros ojos, ya que aún sin darnos cuenta pueden sufrir por el exceso de sol. Por ello, es recomendable llevar unas buenas gafas de sol para los ratos que no estemos en el agua. Si además añadimos a esto algún complemento para proteger la cabeza en momentos que pasemos al sol, nos aseguraremos de evitar cualquier molestia posterior.

Pasando al plano de la nutrición, es importante tener algunas pautas para asegurarnos de que los alimentos que llevemos redondean un día ideal en la playa. Por eso vamos a daros algunas recomendaciones sobre seguridad alimentaria, algo en lo que nos gusta hacer hincapié por su importancia.

Las intoxicaciones alimentarias no ocurren solamente fuera de casa en restaurantes o bares, quizá sean las más escuchadas, pero la mayoría de intoxicaciones de este tipo ocurren en el hogar, sea por contaminación cruzada, mala conservación o manipulación de los alimentos. Por eso hay que tener especial cuidado si parte de dicha manipulación va a realizarse fuera de casa.

Si vamos a llevar alimentos envasados, es importante fijarnos en la caducidad de los mismos y que los envases estén en buen estado. Si vamos a llevar cubiertos, asegurarnos de que los limpiamos bien, ya que en un entorno como una playa es fácil que se manchen. Como siempre, es importante lavarse bien las manos antes de comer.

Como consejo, si vamos a llevar una ensalada u alguna otra preparación que normalmente aliñamos, es mejor llevar el aliño aparte y agregarlo justo en el momento de comer.

Si llevamos alimentos que necesitan frío, lo ideal es llevar una nevera con hielo para mantenerlos a una temperatura adecuada, eso sí, tendremos que tenerla a la sombra o se irá calentando. Precisamente porque la conservación puede no ser la ideal, es recomendable evitar alimentos que sean especialmente sensibles al calor, y evitar preparaciones con huevos, carnes y pescados crudos (a no ser que los vayamos a cocinar) y sobre todo mayonesa, ya que puede echarse a perder bastante fácil.

Como siempre recomendamos, es muy importante la hidratación adecuada, más si vamos a pasar el día al sol, ya que nuestra temperatura aumentará y necesitaremos más líquido del habitual.

Finalmente, y como recomendación un poco aparte de la salud, es también importante no ensuciar la playa, pues forma parte del medio ambiente que debemos cuidar, por eso, si llevamos alimentos que dejen desperdicios, no os olvidéis de recogerlos, y de dejar el sitio igual que lo encontrasteis.

¡A disfrutar de la playa!