Como es por todos conocido, existe una gran variedad de aceites extraídos de distintos orígenes, aquí los más conocidos son el de oliva y el de girasol, pero pueden encontrarse otros como el aceite de maíz, aceite de soja, aceite de sésamo, de cacahuete y más variedades. En este artículo nos vamos a centrar en dos de ellos, el aceite de girasol y el aceite de oliva, por ser los más extendidos en nuestras elaboraciones.

Antes de poder responder a la duda de cuál de los dos aceites es mejor para cocinar, tenemos que conocer cuál es la diferencia entre ambos. Per se, ambos tipos de aceites son sanos, las diferencias se encuentran sobre todo en la composición de los ácidos grasos que los forman. Mientras que en el aceite de oliva encontramos ácidos grasos del tipo monoinsaturado, en el de girasol encontramos ácidos grasos de tipo poliinsaturado.

Otra diferencia, en este caso que sí que puede llegar a hacer que un tipo de aceite sea menos conveniente para cocinar que el otro es el que encontramos a la hora de calentarlo. Cuando un aceite es sometido a altas temperaturas, como en el caso del cocinado, el calor oxida las moléculas del aceite, pudiendo llegar a quemarse, antes incluso de que nos demos cuenta y eso genera compuestos que no son buenos para la salud. Esto es más fácil que ocurra con los ácidos grasos poliinsaturados, como en el girasol, puesto que este tipo de ácidos grasos son menos estables que los monoinsaturados.

Esto deja en mejor lugar para el cocinado al aceite de oliva, ya que por defecto, aguanta mejor las altas temperaturas, además de tener múltiples beneficios asociados que son beneficiosos para nuestra salud como ya os hemos contado en anteriores ocasiones.

Una cosa que sí que es recomendable, por mucho que controlemos las temperaturas y utilicemos el aceite que utilicemos es intentar no calentar demasiado el aceite para que este no se queme y por supuesto evitar llegar al punto de que llegue a sacar humo. Tanto si ocurre eso como si un aceite ya ha sido sometido a altas temperaturas, no es para nada recomendable volver a utilizarlo y debes er descartado, no solo porque ese aceite será de peor calidad si no porque han podido generarse sustancias dañinas para el organismo.

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