Las anchoas vienen curadas en sal, se limpian al momento sin pasar por agua y se fríen a 190°. “La espina queda de llorar, podría comerlas a modo de chips, decenas de ellas” comenta @gorakelgorila en su instagram.

En Conservas Nardín tenemos el placer de conocer a Diego, porque es un gran amante de nuestras anchoas, y podemos decir que la admiración es mutua, ya que él las convierte en obras de arte. ¡Muchísimas gracias @diegoschatten!

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